Cada
vez que soñé con volver, al abrazarte desperté. Cada vez que dejé
de creer que habría otra primera vez... Solías susurrarme que no
saldrías de mi vida. Flotando en nuestro cielo, los dos, iniciamos
la caída.
¿Qué
ha pasado entres los dos? Pensaba que podrías cambiar, pero no hubo
manera...
Tormenta
de verano y viento en las persianas. Palabras sin saber que decir, como una apuñalada...
Da
igual lo que pensara, ya no pinto nada.
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